Nuestro paso por la capital Bávara fue breve. Breve y pasado por agua. Durante los dos escasos días que estuvimos en Múnich, el cielo sólo tuvo un color: el gris. Por suerte, el día que nos escapamos a Legoland Deutschland, el tiempo nos respetó aunque estuvo amenazando lluvia todo el día.
El frío fue otro de los condicionantes. Un clima para el cual no íbamos nada preparados y que, para ser sinceros, cambió bastante nuestros planes en la ciudad.
Eso no quiere decir que nos encerráramos en la habitación de nuestro hotel sino que tuvimos que modificar ligeramente nuestra ruta y recorrer lo que denominamos como “Múnich Indoor”. Eso incluyó, entre otras visitas, el Museo del Juguete, La Iglesia de San Pedro y el mirador en su torre y desplazarnos varios tramos en metro o al resguardo de nuestros paraguas recién adquiridos.
En nuestro canal de youtube podéis ver nuestro Vlog: Múnich bajo la lluvia (El peor Vlog de la historia) donde podréis ver nuestro paso por esta encantadora ciudad.
Pero hoy os vamos a hablar de uno de los rincones que más nos sorprendió. Se trata del Jardín Inglés o como dirían los locales el Englischer Garten.
Englischer Garten
Se encuentra ubicado en el corazón de Múnich, en la orilla occidental del río Isar. Su diseño es claramente de inspiración inglesa y es uno de los parques urbanos más grandes del mundo, su extensión es incluso mayor que la de Central Park.
Recorriéndolo podemos encontrar varios atractivos como la Casa del Té Japonesa (id pronto, nosotros la encontramos cerrada), el edificio griego Monopteros o una pagoda china de 35 metros de altura.
Pero, sin duda, su mayor particularidad es poder encontrarse con gente practicando surf en medio del parque. Y es que a falta de playas bueno es un río artificial… Como mínimo, es curioso.
Este río artificial, conocido como Eisbach (arroyo helado), atraviesa el Jardín Ingles. Su intensa corriente unida a que es capaz de elevarse más de un metro de altura, lo hacen ideal para la práctica del surf. Incluso puede animarse algún intrépido turista.
El parque está abierto los 365 días del año, las 24 horas del día, y es un sitio ideal para pasar el día en familia, en pareja o incluso en soledad. Poder perderse entre sus más de 78 kilómetros de caminos es un placer mientras paseas entre lagos y entre la vegetación que te harán el recorrido más placentero. Es un lugar perfecto para escapar del cemento, un pulmón en el centro de la ciudad.
¿Cómo llegar?
Metro: Universität: líneas U3 y U6.
Tranvía: Gondrellplatz: línea 18.
Autobús: línea 154.
Más info: https://www.muenchen.de/int/en/sights/parks/english-garden.html
There are 8 comments
La lluvia la verdad es que es una lata cuando viajas porque trastoca la mayoría de los planes. El parque tiene una pinta muy chula, lástima que encontraseis la casa del te cerrada, pero por lo menos pudisteis ver a los chicos haciendo surf, que curioso! me encantaría verlo. Un saludo
¡Hola Carmen! Si, sobre todo cuando no cuentas con ella. Pero la lluvia siempre puede aparecer, el verdadero problema fue el frió… ¡En AGOSTO! El parque es bellisimo y no tiene desperdicio. Muy recomendable. ¡Saludos y gracias por comentar! 🙂
La lluvia no puede ser impedimento para viajar!! Menos mal que teníais plan B. Le tenemos muchas ganas a Munich, vive allí una amiga y tenemos eso pendiente. Conocemos otras grandes ciudades alemanas pero ésta se nos resiste. Me han encantado el parque, sobre todo lo de surfear en el río. Que cosas, no???
¡Hola Maria Jose! Estamos de acuerdo, la lluvia no es impedimento, pero si es incomoda (por lo menos para nosotros). Múnich es super recomendable, y suponemos que en época navideña tiene que ser aun más bella. Lo del surf es una curiosidad total. ¡Saludos! 🙂
¡Hola familia!
Menos mal que la lluvia no pudo con vosotros!
Múnich es una ciudad muy chula, y el Englischer Garten es uno de sus atractivos principales, claro que sí! Notamos que era grande, pero no sabíamos que es más grande que Central Park, wow!
A nosotros también nos flipó el Englischer Garten. Estuvimos un buen rato viendo como surfeaban, qué curioso!
Ah! Y tampoco pudimos ir a la casa del té japonesa, qué rabia! Habrá que volver…
un abrazo!
¡Hola! A nosotros nos sorprendió mucho las dimensiones, realmente creo que seria difícil llegar a verlo todo en un día. Es un lujo tener un parque así en la ciudad. No conocemos Central Park, pero fue una información que nos genero mucha curiosidad. ¡Saludos! 🙂
Un jardín de lo más relajante, ideal para escapar del tráfico durante un rato y para conocer eso de los surfers, que es algo bien curioso y que, yo al menos, no he visto en ninguna otra gran ciudad.
¡Hola Jordi! Totalmente de acuerdo, se respira paz. Es tan grande que puedes caminar y caminar sin una ruta concreta. Y lo de los surfistas es una curiosidad que como tu dices, no hemos visto en ningún lado. ¡Saludos y gracias por comentar! 🙂