Que Roma es una de las ciudades más bonitas y con más historia del mundo, es algo que no admite discusión. La Ciudad Eterna tiene tanto que ofrecer al visitante, que puede parecer inabarcable. Difícilmente se puede conocer a fondo toda Roma en una escapada de pocos días, pero, lejos de ser un problema, esa es la mejor excusa para regresar a la capital italiana una y otra vez.
Si dispones de pocos días para visitar la ciudad, este post que hemos preparado con 5 planes imprescindibles en Roma es para ti.
1️⃣ Roma Antigua
No se puede hablar de Roma sin hacer referencia a su historia más antigua y a su grandeza, que la llevó a convertirse en la capital de uno de los imperios más extensos, poderosos e influyentes de todos los tiempos.
Sin duda, no se puede ir a Roma sin visitar sus yacimientos arqueológicos y transportarse en ellos a tiempos remotos.
✅ Coliseo, Foro Romano y Palatino
Podríamos decir que el Parque Arqueológico del Coliseo es el corazón de la Roma Antigua y uno de los lugares más icónicos del mundo occidental.
El Parque Arqueológico está formado por el Foro Romano, corazón social, religioso, económico y administrativo de la Roma republicana e imperial; el Palatino, lugar de nacimiento y fundación de la ciudad y posterior barrio residencial de la aristocracia romana; la Domus Aurea (64 d.C.), magnífica y opulenta residencia de Nerón; el Arco de Constantino (315 d.C.), un gigantesco collage que aúna la narración de las victorias de Constantino con diferentes esculturas, expoliadas de otros monumentos de sus predecesores, como forma de legitimar su poder; la desaparecida Meta Sudans, una fuente monumental del siglo I, cuyas ruinas aguantaron casi dos milenios y que fueron demolidas en el período fascista para construir la Via dei Trionfi; y el icónico y celebérrimo Anfiteatro Flavio (80 d.C.), más conocido como Colosseo, símbolo de la ciudad y testigo vivo de la grandeza de Roma.
Nosotros hicimos un tour guiado de la mano de EnRoma.com, que nos llevó a recorrer el Foro Romano, el Palatino y el Coliseo y la experiencia no pudo ser mejor. Nos encantan las visitas guiadas y, cuando nos tocan profesionales tan entregados y apasionados con lo que hacen como Valentina, la sensación con la que nos quedamos es de absoluta satisfacción. Tras más de tres horas de caminata al aire libre, bajo el sol de agosto mediterráneo y en la peor ola de calor que se recuerda, hubiéramos seguido con la visita tres horas más.
En una ciudad como Roma en la que se entrelazan tantos periodos históricos, nos parece imprescindible realizar este tipo de visitas con una buena guía, que te ayude a comprender no solo lo que estás viendo, sino la importancia y la magnitud de lo que supuso en su día un lugar como éste.
Además, para entrar en monumentos tan concurridos y que reciben un turismo tan masivo como el Coliseo, hacerlo con una visita guiada en grupo te ahorra muchas colas y horas perdidas de espera, cosa que, sobre todo si viajas con peques o con personas mayores, es un punto a favor muy importante.
Sin embargo, si prefieres ir por libre, puedes comprar tu entrada de 24 h que incluye la visita al Coliseo (con horario reservado), al área arqueológica Foro Romano-Palatino y a los Foros Imperiales. La entrada general cuesta 16 € (más 2 € extra por venta anticipada) y es gratuita para los menores de 18 años ciudadanos de la Unión Europea. Actualmente (según la información del Parque Arqueológico), solo puede adquirirse la entrada online en la web del Parco Archeologico del Colosseo o a través de la App ParcoColosseo, desde donde también podrás acceder a toda la información necesaria para tu visita, elegir el itinerario que más te convenga y escuchar las audioguías oficiales.
El primer domingo de mes, el acceso es gratuito a todo el público, previa recogida de la entrada, por orden de llegada, en la taquilla de la Piazza del Colosseo. Si te decides a intentarlo, ¡que la Fuerza te acompañe!
✅ Area Sacra (Largo di Torre Argentina)
El complejo arqueológico del Area Sacra es uno de los más importantes y antiguos de la ciudad.
En esta zona se alzan los restos de cuatro templos de época republicana, el más antiguo de ellos construido a finales del siglo IV-principios del siglo III a.C.
Además, aquí tuvo lugar, en la escalinata de la Curia de Pompeyo, la conspiración contra Julio César y su asesinato en los idus de marzo del 44 a.C., un hecho clave en la historia de Roma, que se dirigía así hacia su ambiciosa y gloriosa etapa imperial. Al fin y al cabo, pocos son los que pueden recitar el nombre de todos los gobernantes de la Roma monárquica, republicana o imperial, pero seguro que no hay nadie a quien no le suene el nombre de Julio César… aunque solo sea por culpa de Astérix y Obélix.
El recinto de este yacimiento se encuentra al aire libre, en un nivel inferior al de la calle, por lo que se puede ver de forma gratuita. Actualmente, se están llevando a cabo trabajos de museización y recuperación del espacio, lo que no impide su visita ni el transcurso de la vida normal de la colonia de gatos que vive entre estas ruinas milenarias desde hace años.
✅ Circo Máximo
Entre las colinas Aventina y Palatina se extiende un valle que, en su día, albergó el mayor edificio construido para el espectáculo de la antigüedad y uno de los más grandes de todos los tiempos. Con 600 metros de longitud y más de 140 metros de ancho, se cree que este estadio podía acoger hasta 300000 personas.
En la arena del circo y alrededor de su spina tenían lugar las famosas carreras de carros (bigas, trigas, cuadrigas…), uno de los espectáculos más celebrados por los romanos.
Cuenta la leyenda que fue en este valle, que posteriormente ocuparía el Circo Máximo, donde tuvo lugar el Rapto de las Sabinas, episodio clave de la mitología fundacional de la ciudad.
El Circo Máximo es un espacio abierto, de libre acceso gratuito. Merece la pena asomarse al mirador de Viale Aventino y adentrarse hasta el centro de la spina para experimentar la sensación de monumentalidad y enormidad del espacio. Te sentirás muy pequeña/o.
Existe la posibilidad de realizar una visita con gafas de realidad aumentada, Circo Maximo Experience, para aquellas/os que quieren ver cómo era el edificio en lugar de imaginarlo. La tarifa general son 12 €, la familiar son 22 € (2 adultos con niños menores de 18 años), la reducida son 10 € (menores de 26 años) y los menores de 6 años no pagan.
✅ Foros Imperiales
En la Via dei Fori Imperiali encontramos un vasto complejo arquitectónico formado por cuatro foros construidos entre el 46 a.C. y el 113 d.C.
El primero de estos foros fue el Foro de César, levantado en el 46 a.C. como extensión del antiguo Foro Romano, que se había quedado pequeño para albergar todas las funciones administrativas necesarias para gobernar el enorme imperio en que se estaba convirtiendo Roma.
Al Foro de César le seguirían el Foro de Augusto (2 a.C.) con el templo dedicado a Marte Ultor y el gigantesco muro de hasta 33 metros de altura que lo separaba del barrio humilde de la Suburra; el Foro de Nerva, construido por Domiciano pero inaugurado por Nerva en el 97 d.C., más pequeño que los anteriores y del que apenas quedan restos en pie; y el Foro de Trajano (112 d.C.), el más grande y opulento de los cuatro, para el que se excavó parte de la ladera del Quirinal para su construcción. En el Foro de Trajano destacan los restos del Mercado de Trajano, un enorme edificio destinado al comercio, y la Columna de Trajano, cuyos relieves en espiral relatan la victoria del emperador sobre Dacia (actual Rumanía) y cuya base debía cumplir la función de sepulcro para sus restos. La estatua de Trajano que coronaba la columna fue sustituida por la de San Pedro con la llegada al poder de la iglesia.
El complejo de los Foros Imperiales puede verse desde las alturas en Via dei Fori Imperiali o caminar entre sus ruinas con la entrada combinada del Foro Romano-Palatino.
Se puede visitar también el Mercati di Traiano Museo dei Fori Imperiali (entrada general 11,50 €; entrada familiar, 1 adulto con 1 o 2 hijos menores de 18 años, 11,50 €).
✅ Panteón de Agripa
Levantado en el año 27 a.C. como un templo dedicado a todos los dioses (pantheon) por orden de Agripa (yerno y amigo personal de Augusto) y reconstruido entre 118 y 125 d.C. por Adriano, confiriéndole el aspecto actual, el Panteón de Agripa es uno de los edificios mejor conservados de la arquitectura monumental romana y otro de los símbolos que dan a Roma su sobrenombre de la Ciudad Eterna.
El Panteón ha llegado a nuestros días en un excelente estado de conservación, sin necesidad de grandes intervenciones, debido a que no ha dejado de estar en funcionamiento prácticamente desde su construcción. Aunque la iglesia, a quien pertenece el edificio desde el 609, extrajo del Panteón elementos decorativos (como el revestimiento de bronce del pórtico que se fundió para realizar el baldaquino de San Pedro y 80 cañones para el Castel Sant’Angelo), también se ha encargado de mantener el edificio en buen estado hasta hoy.
Desde el año 609 el templo está consagrado a Santa María de los Mártires, por lo que el Panteón de todos los dioses romanos es, desde entonces, una iglesia cristiana.
El Panteón, cuyo impresionante interior está repleto de grandes obras de arte y en el que están enterrados personajes históricos importantes (entre ellos Vittorio Emanuelle II o el pintor Rafael), es de obligada visita para cualquiera que viaje a Roma.
La entrada es libre y gratuita, aunque hay que reservar online para visitarlo en sábados, domingos y festivos. ¡Ojo! Se trata de un templo cristiano, por lo que para entrar se exigen unos mínimos de decoro, como llevar los hombros tapados y descubrirse la cabeza de gorras y sombreros.
2️⃣ Estado de la Ciudad del Vaticano
Si viajas a Roma tienes la oportunidad de visitar dos ciudades y dos países en uno. Levantada en la orilla derecha del río Tevere, dentro de la ciudad de Roma, la pequeña ciudad-estado del Vaticano alberga la Santa Sede, máxima institución de la Iglesia Católica.
Para creyentes católicos de todo el mundo, el hecho de visitar el lugar en el que nació y se hizo grande su iglesia es motivación suficiente para acercarse hasta aquí. Sin embargo, para el resto de los mortales, especialmente para los amantes de la historia y del arte, el Vaticano es también parada imprescindible cuando se viaja a Roma.
Los mayores reclamos artísticos del Vaticano son, sin duda, la Plaza y la Basílica de San Pedro, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.
La Basílica de San Pedro es de entrada libre y gratuita, aunque hay que hacer cola y pasar unos controles para entrar y se exigen unos mínimos de decoro en la vestimenta, sobre todo a las mujeres (ejem…). Para entrar en el templo hay que llevar hombros y rodillas tapados; lo ideal es que lo tengas en cuenta y seas previsora, pero antes de acceder a la escalinata de la basílica hay personal de seguridad entregando de forma gratuita telas para cubrirse.
Entrar en el templo merece muchísimo la pena. Se trata de una construcción de dimensiones ciclópeas, en la que se pueden admirar algunas de las piezas artísticas más impresionantes de toda la historia del arte, como la impresionante cúpula diseñada por Miguel Ángel y su bellísima Pietá; el baldaquino de San Pedro y la estatua ecuestre de Constantino, ambas de Bernini; el mosaico La Navicella de Giotto o el delicado grupo escultórico del monumento funerario de Clemente XIII de Canova, entre otras.
Pero, si hay un lugar en el que se concentra una de las más grandes y más importantes colecciones de arte del mundo y que atrae incluso a más visitantes que la basílica, son los Museos Vaticanos y su célebre Capilla Sixtina.
Si estás decidida/o a entrar en los Museos Vaticanos, nuestro consejo es que contrates una visita guiada. Los Museos Vaticanos están compuestos por más de 15 museos distintos, galerías y estancias, por ello, recomendamos visitar el lugar con alguien que te lleve a ver todo aquello que no te puedes perder sin que pases horas perdida/o entre el mar de visitantes que abarrotan los pasillos y salas. Además, las colas para acceder suelen ser kilométricas y si vas con guía entrarás mucho más rápido. Eso sí, si sufres de enoclofobia (fobia a las multitudes), piénsatelo bien antes de comprar tu entrada, porque la cantidad de gente que se concentra durante todo el recorrido puede agobiar al más pintado.
Nosotros volvimos a confiar en los profesionales de EnRoma.com para realizar esta visita y, a pesar del gentío, disfrutamos muchísimo de la experiencia y casi podríamos hacer un máster en historia del arte gracias a las explicaciones de Fabio. Y, menos mal que íbamos con un guía excepcional que nos decía en todo momento dónde y qué mirar y nos llevaba directamente a lo interesante, porque tuvimos la suerte de poder admirar obras tan potentes como el Laocoonte y sus hijos del siglo I o las espectaculares salas de Rafael, deteniéndonos a disfrutar y maravillarnos con La Batalla de Constantino contra Majencio, La Escuela de Atenas, El Parnaso o La Disputa del Sacramento.
Y, por supuesto, pudimos dedicar un rato a dejarnos las cervicales con el espectáculo visual que suponen los frescos de la bóveda de la Capilla Sixtina y el gigantesco mural del Juicio Final, obras ambas de Miguel Ángel.
Estamos convencidos de que, de no haber hecho la visita guiada, habríamos pasado por los Museos Vaticanos sin pena ni gloria, arrastrados por la marea humana y sin saber muy bien hacia dónde mirar.
Aun así, si te va la marcha y quieres ir por libre, te aconsejamos comprar tu entrada online para evitar las tremendas colas que se hacen en las taquillas. La entrada general cuesta 17 € y los niños entre 6 y 18 años pagan 8 €. Si compras tus entradas online, te costarán 4 € más cada una.
Y, ya que estás en esta orilla del Tevere, puedes recorrer la Via della Concilliazone hasta el Castel Sant’Angelo, originalmente erigido como el Mausoleo de Adriano (135 d.C.) y reconvertido con el paso de los siglos en una gigantesca e impresionante fortaleza inexpugnable y llena de secretos.
3️⃣ Fontana di Trevi
¿Quién no ha oído nombrar o ha visto alguna vez una foto de la Fontana di Trevi?
Esta icónica fuente colosal, telón de fondo de algunas de las escenas más memorables del cine, es, casi con seguridad, la fuente más famosa del mundo o, por lo menos, la más fotografiada. Y no es para menos. Todo aquel que haya estado alguna vez frente a la Fontana, ha vuelto a casa con el deseo de regresar a la ciudad y volver a acercarse a escuchar el canto del agua (y el zumbido constante de los miles de turistas, pero no le quitemos romanticismo, todavía).
Esta fuente monumental, obra de Nicola Salvi con influencias de Bernini, construida entre 1732 y 1762, es una de las más grandes del barroco en Roma y, sin duda, una de las más bellas y con más fuerza del mundo. El tema central del conjunto escultórico es Domando las aguas, representado por la figura central del Océano en su carroza en forma de concha, tirada por dos hipocampos guiados por dos tritones. Habría mucho que desentrañar sobre todas las alegorías y mensajes de esta grandiosa obra que entremezcla roca y agua, pero lo más destacable es esa capacidad de asombrar a todo aquel que la ve… si es que la puede ver entre tanto turista. Es increíble la cantidad de personas que pueden caber en una plaza tan pequeña como la de Trevi.
4️⃣ Trastevere
Al otro lado del Tíber (tras Tevere, significa tras el Tíber), se encuentra el barrio con más encanto y más vida del centro de Roma.
Sus calles, de disposición medieval y repletas de restaurantes y negocios de artesanía, son el centro del ocio nocturno por excelencia de romanos y turistas.
En este barrio tan romano se encuentra la preciosa Basílica de Santa Maria in Trastevere. El templo original fue construido en el siglo III y renovado entre 1130 y 1143. Aparte del interior de gran belleza que impresiona por inesperado, destacan el mosaico del siglo XIII de la fachada y el elaborado techo de madera que se alza sobre el altar antes del ábside.
Aunque tenemos la teoría de que no hay iglesias feas en Roma (todas tienen algo bello a destacar), ésta nos sorprendió, ya que su interior contrasta con su aspecto exterior de líneas simples.
Además, si tienes tiempo, puedes acercarte hasta el templete de San Pietro in Montorio, obra de Bramante, y llegar hasta la otra gran fuente monumental de la ciudad, Fonte Acqua Paola o Fontanone del Gianicolo, decorada con mármoles expoliados del Foro Romano y del templo de Minerva del Foro de Nerva. No es la Fontana di Trevi, pero bien merece una visita.
Puedes llegar a Trastevere por diferentes puentes, pero, ya que estás, puedes cruzar el Ponte Fabricio, atravesar la Isla Tiberina y llegar a Trastevere por el Ponte Cestio.
5️⃣ Plazas de Roma
Dejando a un lado las plazas más conocidas, como pueden ser la de San Pedro, la de Trevi o la de la República, hay incontables plazas en Roma y en la mayoría de ellas merece la pena parar un rato y descubrir todo aquello que tienen para mostrar.
Marcarlas todas en un mapa podría ser una forma práctica de recorrer la ciudad. Aquí van unas cuantas:
✅ Piazza Navona
Esta plaza rodeada de bares, restaurantes y palacios está construida sobre el antiguo estadio de Domiciano y a ello debe su planta ovalada y alargada. Pero lo realmente atractivo de esta plaza son sus fuentes. En los extremos se alzan la Fontana di Nettuno de della Porta, al norte, y la Fontana del Moro también de della Porta, al sur. En el centro destaca sobre las demás la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini, construida entre 1648 y 1651, que representa los cuatro grandes ríos conocidos en la época: Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata. El obelisco de Domiciano de 17,6 metros, traído desde Egipto, corona el conjunto escultórico.
✅ Piazza di Spagna
Esta es una de las plazas más famosas y concurridas de la ciudad. Destacan la monumental escalinata de 135 peldaños, que une la plaza con la iglesia de Trinità dei Monti, y la brillante Fontana della Barcaccia, obra de Pietro Bernini y de su hijo Gian Lorenzo. El agua de la fuente, como la de la mayoría de fuentes de Roma, es 100% potable.
✅ Piazza del Popolo
Las tres avenidas principales del centro histórico de la ciudad confluyen en esta plaza monumental, al pie de la Villa Borghese. Está algo alejada de los principales lugares de interés turístico, pero merece la pena acercarse hasta aquí para admirar la grandeza de su espacio, presidido por el primer obelisco que ordenó traer Augusto como símbolo de su victoria sobre Egipto y que fue trasladado a esta plaza desde su enclave original en el Circo Máximo; dejar que la vista te engañe con las dos iglesias gemelas que no lo son (Santa Maria in Montesano y Santa Maria dei Miracoli) y llevarte en la retina la excelsa belleza del arte de Caravaggio, alojado en la capilla Cesari de la Basílica de Santa Maria del Popolo (Crucifixión de San Pedro y Conversión de San Pablo).
✅ Campo de’Fiori
Si eres de los que disfrutas perdiéndote por los puestos de los mercados tradicionales, no puedes perderte una visita a Campo de’Fiori, muy cerca de Piazza Navona.
✅ Piazza Venezia
Al final de la Via dei Fori Imperiali y enfrentada al Coliseo, la Piazza Venezia es el lugar perfecto para detenerse a admirar la magnitud y el tamaño exagerado del Monumento a Vittorio Emanuelle II o Altar a la Patria, lo que algunos conocen como la tarta de bodas o la máquina de escribir. Desde aquí puedes ver también con todo detalle el Palazzo Venezia y el balcón desde donde Mussolini se dirigía a las multitudes, no hace tanto tiempo.
✅ Piazza del Quirinale
En lo más alto de la más alta de las siete colinas sobre las que se levanta Roma, esta plaza ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad. Aquí se alza el Palacio del Quirinal, antigua residencia de verano papal y actual sede de la Presidencia de la República.
Desde aquí podrás ser testigo de uno de los atardeceres más bonitos de la ciudad.
✅ Otras plazas curiosas
La ciudad está repleta de plazas y fuentes preciosas por todas partes, pero hoy nos quedaremos con tres:
- Piazza Mattei: muy cerca de la Sinagoga y en el corazón del barrio judío, esta plaza nos ofrece un respiro entre un laberinto de calles estrechas. Se trata de una plaza pequeña, apenas una confluencia de calles, pero en ella se alza una de las fuentes más curiosas de Roma, la Fuente de las Tortugas.
La forma en que están colocadas las figuras centrales transmiten movimiento, casi podemos ver como las tortugas se mueven hacia el interior de la cuenca de mármol. Las tortugas que vemos en la actualidad son copias, ya que las tres originales que han sobrevivido a los diferentes intentos de robo se conservan en los Museos Capitolinos.
- Piazza della Minerva: detrás del Panteón, presidida por la Basílica di Santa Maria sopra Minerva, se encuentra esta plaza de aspecto sobrio, cuyo principal atractivo se centra en el obelisco que se alza frente al templo. El pequeño obelisco, de granito rojo, data del siglo VI a.C. y es soportado sobre el lomo de un bello elefante diseñado por Bernini y que se lleva todas las miradas y todas las fotografías.
- Piazza Barberini: actualmente rodeada de un tráfico intenso, esta plaza se construyó sobre el espacio que ocupaba el antiguo circo de Flora. En el centro, la imponente Fuente del Tritón de Bernini es un reclamo para cualquier visitante.
Sabemos que, aunque solo son 5 planes, hay muchísimo para ver, pero os podemos asegurar que se puede ver todo esto en tres días y que hemos dejado muchísimas cosas fuera de este post.
Para repartir bien el tiempo, puede ser una buena idea dedicar un día entero a la Roma Antigua; otro día al Vaticano, la Fontana di Trevi, el Panteón y Trastevere y otro día a recorrer plazas y calles. Hagas lo que hagas, es imposible marcharse de Roma sin haber visto algo que se quede en tu recuerdo para siempre.
Como última recomendación, si puedes, contrata visitas guiadas. Roma lo merece. Y, desde nuestra experiencia, aunque hay una gran cantidad de agencias entre las que elegir, recomendamos echar un vistazo a las actividades de EnRoma.com, son gente apasionada por su trabajo, que cuida cada detalle y realiza unas visitas excelentes.
Esperamos que este post te haya resultado útil y que disfrutes mucho de tu paso por una de nuestras ciudades favoritas. ¿Conoces Roma? ¿Cuál es tu plan imprescindible en la Ciudad Eterna?
Compromiso de transparencia:
En este post aparecen actividades realizadas en colaboración con EnRoma.com. Como siempre, nuestras opiniones son libres, sinceras y no condicionadas.
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