Burgos es una de esas ciudades con halo de grandeza a las que hay que ir alguna vez. Lo cierto es que cualquier rincón de nuestro país merece una visita por una cosa o por otra, pero en Burgos confluyen la Historia, la cultura y la tradición como en pocos lugares ocurre.
Hoy vamos a detenernos en una de sus joyas más preciadas: la Catedral de Burgos.
1. La Catedral de Burgos
Buena muestra del poder que la ciudad logró atesorar es su catedral. Levantada en el corazón de la vieja ciudad medieval, a los pies del castillo y junto al trazado del Camino de Santiago, este templo imponente es nuestro protagonista de hoy.
Tanto si vas a pasar unos días en la ciudad como si vas a estar sólo de paso, te traemos toda la información que necesitas para esta visita imprescindible.
1.1. Historia e influencia
Esta catedral está consagrada a Santa María la Mayor, es la primera catedral gótica de España y la tercera más grande del país.
El templo pasó por diferentes etapas hasta llegar a ser como lo conocemos hoy. Su construcción empezó el año 1221 tras procederse al derribo de la antigua catedral románica del siglo XI, que se había quedado pequeña para las necesidades de una gran capital como llegó a ser Burgos.

La nave del nuevo templo gótico siguió el modelo arquitectónico que imperaba en el momento en las grandes catedrales francesas. Sin embargo, fue entre los siglos XIV y XV que se trabajó en su aspecto exterior y se le añadieron las tres portadas (Santa María, El Sarmental y Coronería), sus características agujas y pináculos de marcado estilo germánico y el cimborrio original, que se derrumbaría en el año 1539 por falta de apoyos estructurales.
El interior viviría su esplendor en el Renacimiento, especialmente con la factura de alguna de sus obras más destacadas como son el retablo de la capilla de Santa Ana, la escalera dorada, la rejería de la puerta de Coronería o los retablos de la Capilla de los Condestables.
Por todo ello e inevitablemente, la catedral de Burgos se convirtió en referente artístico y fuente de inspiración en la Edad Media y el Renacimiento.
El Barroco tampoco pasaría de largo en Burgos y dejó su huella en la catedral llenando cada rincón vacío con la exuberancia y opulencia propias de la época. De esta etapa son la Capilla de Sa Enrique, la de las reliquias, la de Santa Tecla y la sacristía mayor.
1.2. Curiosidades
Una catedral con tanta historia y que encierra en su interior tanta belleza en forma de arte, tiene como es de esperar algunas particularidades o curiosidades que merece la pena conocer. Éstas son algunas de ellas:
1.2.1. Policromías
Nuestro ojo moderno y a menudo entrenado en lugares profundamente restaurados está acostumbrado a las grandes construcciones de piedra tosca y prácticamente desnuda y a las elaboradas esculturas con total ausencia de color. Pero este aspecto se aleja notablemente del original, puesto que lo habitual era que tanto muros como esculturas como relieves estuvieran vestidos de colores vivos y cargados de significado.

Es por ello que merece la pena destacar las policromías que se conservan en la catedral de Burgos y que preñan de color retablos y relieves, acercándonos un poco más al aspecto original y al arte medieval que, al contrario de la fama de la época, era de todo menos oscuro.
1.2.2. Patrimonio de la Humanidad
El 2 de noviembre de 1984, la catedral de Santa María la Mayor de Burgos era declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Los factores que se tuvieron en cuenta fueron, entre otros, la confluencia de estilos artísticos, el estado de conservación tanto del templo como de su entorno o el peso en la tradición y en la historia de España.
1.2.3. Capilla de Santa Tecla
Esta es una curiosidad que posiblemente sólo llame la atención a tarraconenses, y es que Santa Tecla es la patrona de Tarragona.
Esta capilla se construyó entre 1731 y 1736 por encargo del obispo Manuel de Samaniego, que había sido obispo de Tarragona antes de ocupar el cargo en Burgos.
Su factura es totalmente barroca y se levantó unificando el espacio que anteriormente ocupaban tres pequeñas capillas. Este es uno de los espacios de la catedral reservados al culto y por ello queda fuera del recorrido turístico. Sólo se puede entrar en horario de misa y el ingreso se realiza por la puerta de Santa María.
1.2.4. Los autómatas
Los encargados de marcar el paso del tiempo en la catedral son dos autómatas: el Papamoscas y el Martinillo.
Se trata de dos figuras que conforman el conjunto del reloj de la catedral, situado en lo alto de la nave mayor a la izquierda (entrando por la fachada principal).
El Papamoscas marca las horas haciendo sonar la campana y abriendo la boca, mientras que el Martinillo marca los cuartos golpeando las campanas que tiene a sendos lados.
Este conjunto curioso es uno de los más populares que se conservan, siendo el Papamoscas un símbolo de la catedral y de la ciudad.
1.2.5. Sepulcros del Cid y Doña Jimena
En 1921 los restos de Rodrigo Díaz de Vivar el Cid Campeador y de su mujer Doña Jimena fueron trasladados desde el monasterio de San Pedro de Cardeña hasta la Catedral de Burgos.

Sus nuevos sepulcros se colocaron bajo el espectacular cimborrio en un lugar privilegiado del templo. La presencia en la catedral de un símbolo como el Cid, con todo lo que éste representa para la cultura y la tradición españolas, contribuyó a recuperar parte de la grandeza y de la importancia que la catedral había ido perdiendo con los siglos y el desplazamiento del centro de poder.
1.2.6. Web de la catedral
La página web de la catedral de Burgos ofrece mucha información sobre el templo, pero además puedes adentrarte en él gracias a un entretenido videojuego que te llevará a descubrir cada rincón.
2. Información útil
Existen diferentes opciones para visitar la catedral que incluyen la visita a otros centros de interés de la ciudad, pero nosotros vamos a centrarnos en la entrada individual de acceso sólo a la catedral.
Horario de apertura al visitante
La catedral abre sus puertas del 1 de noviembre al 18 de marzo en horario de 10h a 18h (cierre a las 19h) y del 19 de marzo al 31 de octubre en horario de 9:30h a 18:30h (cierre a las 19:30h).
Horario de visita gratuita
Todos los martes de 16h a 18h el acceso a la catedral es gratuito. No se permiten reservas y el aforo es limitado (máximo 300 visitantes cada 15 minutos).
Precios
-Entrada individual adulto: 10 € (anticipada online 9,50 €)
-Entrada infantil (entre 7 y 14 años): 2 €
-Personas con diversidad funcional: 5 €
-Menores de 7 años: entrada gratuita
-Peregrinos (con credencial debidamente sellada): 5 € (Importante: se considera peregrino si se está realizando el Camino. Nosotros fuimos después de terminarlo y no nos aceptaron las credenciales).
Puedes consultar todos los precios y posibilidades en la web de la catedral.
El culto en la catedral
La catedral de Burgos es sin duda un reclamo turístico y cultural, pero no deja de ser un templo religioso que ofrece a quien interese la posibilidad de disfrutar de la liturgia del culto cristiano.
Para ello, la catedral ha restringido el uso de dos de sus más notables capillas (la del Santo Cristo y la de Santa Tecla) para dedicarlas al culto y, por tanto, quedan fuera del recorrido turístico.
Para asistir a las misas celebradas en estas capillas, sólo se puede acceder a ellas por la puerta de Santa María en el horario indicado en el exterior de la misma.
Guía audiovisual – APP gratuita
Para disfrutar de la visita y conocerla a fondo, la catedral dispone de su propia aplicación (tanto para iOS como para Android). Se puede descargar de forma totalmente gratuita y para utilizarla es imprescindible (por tu propia comodidad, por respeto al resto de visitantes y por respeto a un lugar de culto como éste) que utilices auriculares.

La aplicación cuenta con un Mapa interactivo marcado con los distintos puntos de interés, cuyo recorrido puedes ir siguiendo. O, si lo prefieres, puedes ir recorriendo el templo a tu aire y consultar en la Guía rápida los puntos que más te llamen la atención o de los que quieras saber más.
3. Nuestra experiencia: ¿merece la pena?
Nosotros nos acercamos a Burgos a la vuelta de nuestro segundo Camino de Santiago. Puesto que llegábamos directos desde Santiago y con el camino terminado pocos días antes, nos acercamos a las taquillas con nuestras credenciales de peregrino debidamente selladas. Sin embargo, y como ya imaginábamos, nos comentaron que las credenciales sólo eran válidas durante la realización del camino; es decir, cuando Burgos es ciudad de paso o parte de una etapa del camino.

Aunque no pudimos beneficiarnos del descuento para peregrinos, decidimos entrar de todas formas, porque ir a Burgos y no visitar la catedral es como ir a Tarragona y no visitar el anfiteatro… eso no se hace.
Como visita cultural y artística la catedral no defrauda en absoluto y el precio de la entrada (aunque no es barato) queda más que amortizado, puesto que una visita a fondo puede llevarte horas.
Pero precisamente porque se trata de una visita densa y muy completa hay que ser consciente del tiempo del que se dispone y del interés que suscita realmente la visita para cada uno.
Desde nuestro punto de vista, visitar la catedral de Burgos es un imprescindible, pero si vas a tener prisa, las visitas culturales y densas te aburren o sólo quieres hacer check y foto (que no lo juzgamos), quizá no merece la pena realizar el desembolso que suponen las entradas.
De todos modos, aunque decidas que entrar al templo no es para ti, no dejes de visitar la plaza de Santa María para admirar la catedral en toda su inmensidad. Es realmente conmovedora.
Si estás pensando en visitar la catedral de Burgos, esperamos que esta información te haya resultado útil.
Si conoces otros planes imprescindibles para hacer en esta histórica ciudad, nos encantaría que los compartieras con nosotros.
¡Buen viaje!
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