El Turin Eye es una atracción turística que consiste en montarse en un globo aerostático fijo anclado a tierra firme y ascender a 150 metros de altura para disfrutar de una (seguro) preciosa vista aérea de la ciudad.
En nuestro último día en Turín, sólo podíamos aprovechar la mañana porque por la tarde poníamos rumbo a casa. Así que nos reservamos la subida en el Turin Eye como única actividad del día y, la verdad, la más esperada del viaje. La guinda del pastel, vaya.
Con una niña de cuatro años podéis imaginaros que llevábamos días hablando del globo y de lo genial que iba a ser subir en él.
Llegamos al Turin Eye a las 10 de la mañana, hora en que se supone que abren la atracción. El chico de la oficina de venta de tickets nos dijo (con bastante mala sombra) que no podíamos subir hasta las 11. Le dije que nos esperaríamos en las mismas instalaciones y me miró con cara de “por mí como si te tiras a las vías del tren”. Un sol de hombre.
Por suerte, en el mismo recinto donde se encuentra el globo, hay un pequeño parque infantil con columpios, balancín y tobogán (el único que nos encontramos en la ciudad, por cierto, y eso que paseamos mucho) que nos hizo la espera más llevadera, sobre todo a la peque.
A las 11 unos operarios subieron al globo y se elevaron durante más de quince minutos, supongo que como prueba de rutina diaria. Nosotros nos acercamos de nuevo a la oficina de tickets para dejarnos ver y asomar la patita en plan “¡Eh! ¡Seguimos aquí!”. En ese momento llegaron un abuelo y su nieta que también querían subir en el globo.
Cuando bajaron los operarios y tras tener que volver a preguntar al simpático chico de la oficina (nos podríamos haber hecho viejos esperando que alguien nos dijera algo), éste nos dijo que no podíamos subir por escasa visibilidad y que ya nos podíamos ir: EPIC FAIL. Y ésa es toda la explicación que recibimos.
No lo digo por exagerar ni por quejarme más de la cuenta pero creedme si os digo que no había ni una nube, ni niebla, ni una gota de viento, ni nada que pudiera explicar con rotundidad nuestra decepción.
Yo, que soy de natural malpensada, creo que no nos dejaron subir porque éramos sólo cinco personas en total y al chico le pareció un tiempo de tener que levantarse de la silla muy innecesario para tan poca gente. Una verdadera pena porque el abuelo se fue despotricando, eso sí, en italiano que suena más rotundo.
Así que, con el rabo entre las piernas y la garganta rebosando bilis, le tuvimos que explicar a nuestra hija que no podríamos subir al globo (cosa que, por supuesto, no comprendió) y nos fuimos a recoger las maletas al hotel para ponernos en camino hacia el aeropuerto. Lo que se conoce como un EPIC FAIL (o putada) de manual.
A la peque no le valieron demasiado nuestras explicaciones pero creo que tardará en olvidar el “choto-globo” como lo llama desde entonces.
Os dejamos los horarios y tarifas del Turin Eye porque consideramos que, si tenéis más suerte que nosotros (los comentarios que hemos encontrado en la red a posteriori no son muy halagüeños) es una actividad que merece la pena hacer, más si viajáis con niños.
Información de interés
Dirección: Giardino Cardinale Michele Pellegrino, Piazza C/O, Via Borgo Dora
Horarios / Precios: Información actualizada
Como alternativa para disfrutar de una panorámica de la ciudad podéis subir a la Mole Antonellana. Eso sí, si vais con niños nos parece mucho más atractiva la idea de subir en globo. Sólo esperamos que tengáis más suerte que nosotros y un consejo: no lo dejéis para el último día, más vale prevenir y poder volver al día siguiente si es que nos se os quitan las ganas.
¿Os ha pasado alguna vez algo parecido? ¿Os han dejado con las ganas de hacer una actividad diferente y especial que teníais en mente? ¡Nos encantaría leer vuestras experiencias y así consolarnos un poco entre todos! Ya sabéis que dicen que mal de muchos consuelo de tontos pero, oye, ayuda.
There are 4 comments
¡¡Vaya mala suerte!! ¡Y menuda joya el de los tickets! ¡Es mister simpatía! Nosotros donde sufrimos un desengaño similar fue en San Francisco. Ninguno de los tres días que estuvimos allí vimos el Golden Gate con claridad. Siempre con niebla, que casi ni se veía. Qué rabia nos dio! Pero en ese caso, fue culpa de la meteorología, y no de nadie antipático.
¡Qué faena! Me has hecho recordar nuestra noche en el desierto… ¡Nos llovió y no vimos una sola estrella en toda la noche! La nuestra sí que fue una experiencia única 😛
¡Qué simpático el taquillero! Una lástima que no pudierais subir al globo pero seguro que también disfrutasteis a pie de calle. Nosotros somos bastante gafes con la lluvia y ya ni contamos las cosas que nos dejamos por ver, pero de momento nunca por un taquillero perezoso…
Un saludo! 🙂
¡Hola! Bueno si hablamos de lluvia… ¡Nos llovió en nuestra excursión al desierto! Si si, en el ¡Desierto! ??? Pero bueno son cosas que pasan. Si algún día volvemos a Turín, intentaremos subir porque las vistas tienen que ser increíbles. ¡Saludos y gracias por comentar! ?