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Qué ver y qué hacer en Empuriabrava y Castelló d’Empúries

Nuestras vacaciones de verano suelen ser el plato estrella de nuestro año viajero pero, queridas y queridos, esto es 2020 y nada de lo que planeábamos para este año ha salido como esperábamos. Solemos volar fuera de España siempre que tenemos la ocasión, pero este verano nos hemos quedado en “casa” y, oye, ni tan mal. En agosto, volvimos a la Costa Brava y, en esta ocasión, establecimos una de nuestras “bases de operaciones” en Empuriabrava. Así que, hoy os contamos qué ver y qué hacer en Empuriabrava y Castelló d’Empúries.

Empuriabrava

Esta marina residencial única en Europa se podría considerar el barrio marítimo de Castelló d’Empúries, municipio al que pertenece. Un despropósito urbanístico que puso en riesgo el entorno natural de la zona para unos; un proyecto vanguardista e innovador que atrajo las miradas de grandes fortunas y que contribuyó a la apertura al mundo de las maravillas del Cap de Creus y de la Bahía de Roses para otros. Lo que es innegable es que Empuriabrava está emplazada en un entorno natural privilegiado.

Empuriabrava está situada entre dos Parques Naturales Aiguamolls del Empordà (La Rubina y El Cortalet) y cuenta con 7 kilómetros de playas de arena fina. Pero, sin duda, su distintivo son sus canales que le han valido el sobrenombre de la Venecia catalana. En mi opinión, sería más correcto llamarla la Venice Beach catalana ya que, excepto porque tiene canales, no guarda ningún parecido con la ciudad italiana.

Eso sí, este núcleo urbano costero es ideal para disfrutar del mar y de la naturaleza, y para nosotros fue el lugar perfecto en el que establecernos como punto de partida para conocer otros lugares cercanos como las Ruïnes d’Empúries, Cadaqués y Port Lligat.

¿Qué ver y qué hacer en Empuriabrava?

1. Playas

Encontramos tres grandes playas para disfrutar del buen tiempo en Empuriabrava: la Playa de Empuriabrava (urbana), la Playa de la Rubina y la Playa de Can Comes.

La Playa urbana está custodiada por el paseo marítimo en el que encontramos parques infantiles, WC públicos y parques de salud situados en cada tramo del recorrido; además de restaurantes, bares y los puntos de socorro. Limita al norte con la acequia Salins y al sur con la desembocadura del río La Muga. Os recomendamos pasear por el Paseo Marítimo de noche, es un placer de este mundo que bien merece la pena vivir.

La Rubina está situada dentro del Parque Natural Aiguamolls del Empordà, al norte del municipio. En esta playa más “salvaje” encontramos dunas protegidas por un cercado que son hogar de algunas especies como el frailecillo blanco. Además, cuenta con una zona en la que se permite el baño con los perros.

Can Comes se encuentra dentro de la Reserva Natural Integral de Les Llaunes. Salpicada de dunas y lagunas, permanece cerrada al público durante la época de nidificación de algunas especies.

2. Actividades deportivas

La Bahía de Roses es uno de los mejores lugares del mundo para practicar deportes de vela y la costa del Cap de Creus es ideal para el snorkel y el submarinismo.

Además, Empuriabrava es famosa por contar con las mejores instalaciones de Europa para realizar paracaidismo y presume de su túnel de viento, que permite experimentar la sensación de volar tanto a profesionales como a cualquier persona que se anime a vivirlo.

Al estar totalmente inmersos en un entorno natural, en Empuriabrava encontramos distintas rutas para realizar senderismo o ir en bicicleta. De hecho, se puede llegar caminando por el sendero del Camí de la Muga hasta Castelló d’Empúries pasando durante el recorrido por los Aiguamolls.

3. Paseo en barca por los canales

Si hay una actividad imprescindible para hacer cuando visitamos Empuriabrava es alquilar una barca y recorrer sus canales. Y, por supuesto, nosotros lo hicimos y nos encantó; especialmente a Alma y a Tomás que aseguran que lo harían una y otra vez, como podéis ver en el vídeo de nuestro paso por Empuriabrava.

La verdad es que la actividad es entretenida y muy curiosa. Se trata de alquilar una barca a motor sin licencia y recorrer el tramo de canales que está “abierto al público”. El recorrido puede hacerse en poco menos de una hora.

Al principio me daba bastante miedo que nos dejaran ahí conduciendo un barco a lo loco (yo soy de las que no me gusta conducir ningún coche que no sea el mío… aunque sea igual que el mío), pero es realmente sencillo y lo único que tienes que hacer es acelerar, decelerar y controlar el volante para no comerte una pared o un barco aparcado (sí, digo aparcado y no amarrado porque las casas situadas en los canales cuentan con amarres como quien tiene un garaje). Además, la velocidad que se alcanza con estas barcas es poquísima por lo que es muy difícil que se os acabe complicando la cosa.

Nosotros realizamos esta actividad con la empresa Los Barkitos cuya oficina está situada en la Avenida Joan Carles I y que no tiene pérdida ya que se trata de un gran edificio de color fucsia. Todo el personal fue muy amable y nos explicaron todo lo necesario para disfrutar de la actividad de forma segura.

Los tickets pueden comprarse directamente en taquilla o también online que, en estos tiempos que estamos viviendo, se agradece.

No es una actividad barata pero merece la pena hacerla por lo menos una vez en la vida. Es una experiencia totalmente diferente y es la única forma de ver lo que esconden los canales y que no puede verse si no es desde dentro.

Castelló d’Empúries

Este núcleo urbano del cual depende Empuriabrava cuenta con apenas 4000 habitantes y guarda todo su encanto medieval. El entramado y la disposición de sus calles, que conservan los nombres de los oficios que se llevaban a cabo en ellas, nos invita a viajar en el tiempo.

Antigua capital del condado d’Empúries, conserva orgulloso su patrimonio histórico en el que destacan la Basílica de Santa María, la muralla y el barrio judío.

Así como Empuriabrava es playa y ajetreo veraniego, Castelló d’Empúries es historia y tranquilidad. Se trata de un buen lugar donde establecerse como punto de partida ya que se encuentra cerca de todo el bullicio turístico pero con la ventaja de ser un pueblo de interior.

A nosotros nos resultó muy sencillo aparcar. Nada más llegar al pueblo, a la derecha, se encuentra el centro médico que dispone de numerosas plazas de aparcamiento gratuito y que además está justo al lado del antiguo lavadero del pueblo, punto donde empieza el recorrido del Paseo Monumental.

Nosotros le dedicamos una tarde a Castelló d’Empúries pero se le puede dedicar todo un día y recorrer sus calles sin prisa y atentos a todos los detalles.

¿Qué ver y qué hacer en Castelló d’Empúries?

1. Paseo Monumental

Nosotros cogimos un mapa en la Oficina de Turismo de Empuriabrava, pero también podéis acercaros a pedirlo a la Oficina de Turismo de Castelló d’Empúries en la Plaça dels Homes.

Este mapa incluye ambos núcleos urbanos, Empuriabrava y Castelló d’Empúries, y tiene marcado el recorrido del Paseo Monumental que pasa por todo aquello que hay que ver en la villa medieval (y que no es poco).

2. Museo de Historia Medieval

Situado en el edificio histórico de la Curia que también fue utilizado como prisión, este museo es uno de los puntos de visita obligada si vamos a Castelló d’Empúries.

Se trata de un museo pequeño pero cargado de contenido que está dividido en diferentes espacios temáticos como son: la historia de la comunidad judía, la villa durante la Edad Media, los conventos y los Trovadores y su influencia en el condado.

Nosotros no nos lo pensamos ni un segundo y salimos muy satisfechos de la visita, como podéis ver en el vídeo de nuestro paso por Castelló d’Empúries. Además, el precio de la entrada es casi simbólico (2’50 € los adultos, 2 € los peques).

Actualmente, debido al Covid, todas aquellas piezas interactivas que habría que tocar para descubrir alguna información están colocadas de tal manera que no haya que tocar nada. Eso le quita un poco de encanto a la visita (sobre todo para los peques) pero es lo que toca ahora y ya vendrán tiempos mejores.

A mi parecer, las partes más chulas del recorrido por el museo son la sala de los Trovadores y las celdas de la prisión. No voy a haceros spoiler pero en una de las celdas nos llevamos un pequeño susto… así de bien está ambientada.

Podéis encontrar más información sobre el Museo en su página web.

3. Basílica de Santa María

Durante el recorrido por el Paseo Monumental llegamos a la Basílica del s.XIII-XV. La fachada gótica es imponente y su interior bien podría ser el de una gran catedral, lo que justifica el nombre por el que se la conoce popularmente: la Catedral de l’Empordà.

El retablo de alabastro del altar mayor es espectacular, y eso que nosotros no lo llegamos a ver de cerca porque estábamos cansados y decidimos no entrar a recorrerla.

Para entrar en la Basílica hay que pagar 2,50€ (entrada al museo incluida), podéis encontrar más información aquí.

4. Terra de Trobadors

Cada año, durante el segundo fin de semana de septiembre, se celebra el festival medieval Terra de Trobadors.

En este festival se reviven los tiempos de esplendor medieval en los que la villa era capital condal. Se celebran todo tipo de actividades como combates de caballeros, actuaciones de música trovadoresca, mercado medieval, teatro y exposiciones, entre otras muchas cosas.

Sin duda, el segundo fin de semana de septiembre es uno de los mejores momentos del año para vivir a fondo esta villa medieval.

Como era de esperar, la edición de este 2020 en la que el festival cumplía su XXX edición tuvo que ser cancelada por la situación de emergencia sanitaria provocada por la pandemia. Esperemos que pueda celebrar su tercera década en 2021.

Nosotros estaremos atentos porque nos encantaría disfrutar de este festival por lo menos una vez en la vida.

Resumiendo, podemos decir que Castelló d’Empúries y Empuriabrava son dos destinos ideales para desconectar, para vivir la naturaleza y la historia, y para asentar nuestra base de operaciones como punto de partida para recorrer todas las joyas que nos ofrece la zona del Cap de Creus.

La Costa Brava ha sabido integrar el ocio y el turismo dentro de sus espacios naturales y es una zona llena de contrastes. Buena prueba de estos contrastes la tenemos en el municipio de Castelló d’Empúries-Empuriabrava.

¿Conocéis esta localidad? ¿Habéis asistido alguna vez a Terra de Trobadors? ¿Habéis conducido una barquita a motor por los canales de Empuriabrava? ¡Contádnos!

Compromiso de transparencia: 
Os hemos podido contar nuestro recorrido en barca por los canales de Empuriabrava gracias a la colaboración realizada con Los Barkitos.
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