Oporto es una ciudad preciosa en sí misma por lo que no necesita de elaborar minuciosos planes de ocio. Además, los niños que están acostumbrados a viajar no tienen problemas en hacer suyas las ciudades sin necesidad de planes personalizados. No hay mejor actividad en Oporto que la de pasearla y vivirla sin prisa.
Aun así, hoy os traemos ideas de algunos planes para hacer con niños en esta bonita ciudad besada por el Atlántico.
World of Discoveries
Ésta fue una de las atracciones estrella de nuestro paso por Oporto el pasado mes de diciembre: un museo interactivo con zonas tematizadas que os proporcionará un buen rato de fascinación, horas de debate y una gran oportunidad para tirar del hilo de la Historia y de las colonizaciones con vuestros hijos.
Podéis descubrirlo un poco más a fondo y encontrar información en el post y en el vídeo sobre nuestra visita.
Funicular dos Guindais
Toda la ribera es un regalo para los sentidos y en el funicular tendréis la oportunidad de verla desde arriba y tener una de las mejores panorámicas de la ciudad.
Si vuestros hijos son de los que disfrutan de las alturas y los trenes, en el funicular encontraréis la mejor combinación de ambas cosas.
El billete para los adultos cuesta 2,50 € y el billete para niños de 4 a 12 años cuesta 1,25 €. Podéis informaros sobre los horarios y fechas de cierre en la web de los transportes de Oporto.
Paseo en barco: Crucero de los 6 puentes
Las ciudades atravesadas por ríos nos parecen doblemente bellas y nos ofrecen la posibilidad de conocerlas desde una perspectiva diferente.
Nos encanta hacer estos cruceros fluviales. Ya nos gustaban cuando viajábamos en pareja pero ahora los disfrutamos aún más porque los podemos vivir como niños y Oporto tiene una de las riberas más bonitas para descubrirlas desde el río.
Eso sí, si tenéis un día lluvioso y podéis posponer el paseo para el día siguiente, posponedlo. Aunque los barcos que realizan estos cruceros tienen grandes ventanales en la parte interior para cuando hace mal tiempo y no se puede ir en cubierta, desluce mucho el paisaje y la experiencia.
Utilizar el bus turístico
Aunque preferimos recorrer las ciudades a pie y callejear –a veces, sin rumbo fijo-, el bus turístico de Oporto no es de los más caros y te da la oportunidad de llegar a zonas alejadas del centro a las que es costoso llegar a pie.
Es suficiente contratar la opción de 24 horas y es una opción interesante porque suelen ofrecer packs que incluyen el bus, el crucero por el río y una visita a alguna de las famosas bodegas de la ciudad.
Como decíamos, con el bus podéis llegar a lugares de interés alejados del centro (como la Fundación Serralves en Foz o el barrio de Matosinhos) y que están a demasiada distancia para llegar caminando.
Para los más pequeños resulta toda una aventura eso de subir y bajar del bus en distintos lugares; por no hablar de la emoción de ir en la parte de arriba. Además, los mapas del recorrido del bus suelen ser muy sencillos y con gráficos de fácil comprensión, por lo que podéis dejar que sean los más pequeños los que os guíen o los que os ayuden a situaros.
Parque da Cidade
En nuestra última visita a Oporto no pudimos visitar este bonito parque porque no nos dio tiempo pero en 2011 sí estuvimos y, si tenéis un ratito para descansar, os recomendamos este parque al más puro estilo Hyde Park de Londres para pasear y dejar que los niños den rienda suelta a la energía contenida.
En la web de la ciudad podéis encontrar los horarios.
Viajar en tranvía
Ésta es nuestra asignatura pendiente, sin duda. Dos veces hemos estado en esta ciudad y dos veces nos hemos ido sin subirnos en uno de sus históricos tranvías.
Si tenéis la oportunidad de tomarlo, no la dejéis pasar. Para los niños será toda una experiencia y estamos seguros de que para vosotros también.
Fundación Serralves
Vale la pena alejarse del centro y desplazarse hasta Foz para visitar la Fundación Serralves. El Museo de Arte Contemporáneo donde suele haber obras interactivas y de “toquetear” (cosa que encanta a los más pequeños) y sus magníficos jardines, bien merecen una visita.
Eso sí, si contáis con poco tiempo en la ciudad, dejad esta visita para la próxima ocasión porque se encuentra lejos de todos los imprescindibles a visitar y os tomará mucho tiempo.
Como siempre que hablamos de museos que no están pensados específicamente para niños, lo que os aconsejamos es que os adaptéis a vuestros hijos. Si vuestros hijos son de los que enseguida se enganchan a una buena explicación o si son de los que les cuesta prestar atención, si se cansan enseguida de estar en un mismo sitio o si se agobian con mucho adulto cerca… Nadie conoce a vuestros hijos mejor que vosotros y no todos toleramos las mismas cosas del mismo modo. Visitar la Fundación Serralves necesita de una gran inversión de tiempo, sopesad las probabilidades de éxito en vuestra familia antes de decidir si os encaja la visita o no.
Castillo de Francisco Xavier (do Queijo)
Este fuerte a orillas del Atlántico es la excusa perfecta para caminar por el paseo marítimo. Aunque sólo sea por las bonitas fotos que os ofrece este enclave con las olas rompiendo sobre el muro del castillo, merece la pena desplazarse hasta aquí.
Además, ¿qué niño/a se resiste a visitar un castillo?
Abierto de martes a domingo de 13h a 17h.
Mojarse los pies en el Atlántico
Será porque el mar forma parte de nuestra vida diaria (en nuestro caso, el Mediterráneo) pero sentimos una fascinación especial por las playas. Y, acostumbrados como estamos al agua tibia de nuestro pequeño gran mar, no nos resistimos a remojar los pies en las frías aguas del Atlántico.
Después de todo un día de pasear y descubrir lugares, estamos convencidos de que vuestros pequeños disfrutarán de lo lindo jugando en la arena y tirando guijarros al agua. La excusa perfecta para el juego libre.
Caminar por la Ribera
Puede parecer una obviedad pero a veces nos perdemos en la idea de que hay que programar cosas especiales adaptadas a los más pequeños y se nos olvida que el bullicio y la belleza típica de las ciudades también son una gran fuente de aprendizaje y disfrute para nuestros hijos. Cuanto más vivan una ciudad, más la recordarán.
Magikland
Nosotros no pudimos disfrutar de este parque de atracciones porque abre sus puertas de Abril a Septiembre. Pero si visitáis Oporto en esas fechas y vais con peques, no olvidéis reservar un día e incluir la visita a este parque en vuestro itinerario de viaje.
Con un parque de atracciones nunca os equivocaréis. Los niños tienen una capacidad brutal para sorprenderse y disfrutar, y no hay lugar mejor para que puedan dar rienda suelta a la diversión.
En la web de Magikland podéis encontrar toda la información.
Navidad en Oporto
Si visitáis Oporto en época navideña encontraréis pistas de patinaje sobre hielo por todas partes y distintos mercadillos y ferias navideñas. La Navidad es de los niños y las ciudades se visten de magia en estas fechas.
Nosotros estamos convencidos de que no hay destino que no sea adecuado para ir con niños. Lo más importante de viajar con los más pequeños de la familia es tenerles en cuenta y viajar realmente CON ellos.