Icono del sitio Maleta para tres

Tour guiado por Brujas

Brujas es una de esas ciudades que siempre aparecen en la wish-list de cualquier viajero y este año, por fin, hemos podido colocarle el check en nuestra lista particular.

Teniendo como punto de partida Bruselas, que es dónde estábamos alojados, teníamos claro que íbamos a escaparnos un día a Brujas. Sólo nos faltaba organizar la visita y, una vez más, volvimos a confiar en Musement que nos hizo la vida un poco más fácil.

El tour que contratamos llamado “Descubrimiento de Brujas” era perfecto para nosotros porque salía desde Bruselas y, al final del día, nos traía de vuelta. Por tanto, no tuvimos que preocuparnos por el transporte y todo lo que conlleva (búsqueda de horarios, asegurarse de la dirección a tomar, del tren correcto y de las paradas, compra de billetes, etcétera).

Este tour tiene ventajas y desventajas, suponemos que como todos. La desventaja es que el tráfico en Bélgica es terrible y, al ir en autobús, tardamos en llegar más de dos horas y media para un trayecto que, en condiciones normales, no debería ocupar más de hora y media (en tren, una hora y veinte). La consecuencia de invertir tanto tiempo en el desplazamiento es que tienes menos horas totales para disfrutar de la ciudad.

Pero, por otro lado, la ventaja es que el tour no empieza en Brujas sino que empieza desde el minuto cero en Bruselas. Tan pronto como nos subimos al autobús y durante todo el trayecto, nuestra guía estuvo hablandonos sobre la historia de Brujas, su creación, su apogeo, su declive y su resurgimiento. Además, nos estuvo explicando qué íbamos a ver, algunos datos curiosos sobre la ciudad, problemas a los que se enfrenta la ciudad en la actualidad, etcétera. La verdad es que el viaje en autobús resultó de lo más interesante y productivo.

Una vez llegados a la ciudad, hicimos un recorrido de algo más de una hora por los puntos turísticamente imprescindibles. Empezando por el Minnewater (el Lago del Amor), siguiendo por el beaterio y sus tranquilos jardines, pasando por la imponente Iglesia de Nuestra Señora, llegando hasta el Markt y terminando en el corazón de Brujas, la plaza Burg.

La verdad es que en poco más de una hora y a buen ritmo se puede ver todo lo imperdible de la ciudad. En el tour ofrecían aparte (10 €) un paseo en barco por los canales pero no lo contratamos porque teníamos las City Cards que ya lo incluían.

Una vez llegados a la plaza Burg tuvimos tiempo libre para comer y pasear por la ciudad hasta la hora acordada en el punto de encuentro para poner rumbo a Bruselas. En total nos quedaron libres un poco más de tres horas.

Resumiendo, buscábamos un tour guiado que fuera interesante y que se “encargara” de todo y, como ya hicimos en su día en Sevilla, encontramos la mejor opción a través de Musement. ¿Nos recomendáis tours guiados de otras ciudades que hayáis probado? Nosotros os invitamos a ver más sobre nuestra experiencia en Brujas en el vídeo que le dedicamos.

Nota: agradecemos a Musement su atento servicio y que hayan contado de nuevo con nosotros.

Salir de la versión móvil