Cuando planificamos nuestro viaje a Marruecos, lo primero que decidimos fue qué ciudades queríamos visitar. Organizamos una ruta que iba desde Marrakech hasta Fez, pasando por Casablanca y Rabat. Todos los trayectos entre ciudades los realizamos en tren.
Y, una vez tuvimos los vuelos contratados, el siguiente paso fue decidir dónde queríamos dormir.
Normalmente solemos ir a hoteles y, aunque no somos nada pretenciosos, siempre tenemos en cuenta que sea un alojamiento cercano al centro y, sobre todo desde que viajamos con la peque, nos parece fundamental tener baño privado, servicio que antes no nos era imprescindible.
Buscando dónde pernoctar nos encontramos con la posibilidad de los famosos Riads.
¿Qué es un Riad?
En árabe se podría traducir como jardín o edén. Y la definición es prácticamente perfecta, ya que el centro de esta estancia es un patio, con decoración tradicional Marroquí, rodeado por habitaciones y zonas comunes.
Aquí en España tenemos algo parecido a los Riads: las casas andaluzas. En nuestro paso por Sevilla nos alojamos en una casa del siglo XIX remodelada con una exquisita decoración de inspiración parisina, de ahí su nombre: Le Petit Paris (muy recomendable. 8.1 Booking).
Para nosotros, los riads fueron un gran descubrimiento. Habíamos oído hablar de este tipo de alojamiento (en general comentarios muy positivos) y ya imaginábamos que la experiencia sería positiva, pero es que quedamos absolutamente enamorados y por eso os recomendamos que si visitáis Marruecos os alojéis en un riad.
Esto no es una crítica a los hoteles marroquíes, ni mucho menos. De hecho, de las cuatro ciudades que visitamos, en dos de ellas dormimos en riads y en las otras dos en hoteles. Y la experiencia en ambos hoteles fue fantástica.
¿Dónde nos alojamos? ¿Qué precio pagamos?
– Marrakech
Riad. Fue nuestro primer contacto con Marruecos y la experiencia no podía ser mejor. Nos alojamos en el Riad Les Oliviers. Este Riad se encuentra ubicado en el corazón de la Medina, a menos de 10 minutos andando de la Plaza de Jamma el Fna, el centro neurálgico de Marrakech. Cuenta con wi-fi gratis y sirven un desayuno marroquí riquísimo, que te tomas en la terraza con vistas a las montañas del Atlas. Y, como guinda, este riad cuenta con una piscina que, para nosotros que viajamos en pleno agosto, nos vino caída del cielo. En este Riad aprovechamos también para contratar la excursión que realizamos al desierto de Zagora. 5 noches 175€ (8.4 Booking)
– Casablanca
Hotel. Nuestra segunda ciudad en Marruecos no fue lo que esperábamos, pero eso lo contaremos en otro momento. En esta ocasión encontramos una súper oferta en el Atlas Almohades Casablanca City Center Hotel. Es un hotel de 4 estrellas y con unas comodidades superiores a lo que solemos contratar. Contaba con wi-fi gratuito y dos baños, pero no tenía el desayuno incluido. Además, al hacer el check-in nos cambiaron la habitación que habíamos contratado por una superior sin coste adicional. 1 noche 55€ (7.8 Booking)
– Rabat
Hotel. Llegamos desde Casablanca y nos resultó una ciudad encantadora. Allí nos alojamos en un hotel con aires de Riad. El Hotel des Oudaias cuenta con una decoración exquisita. El alojamiento está ubicado justo en las puertas de la Medina, a tan sólo 5 minutos andando del mar. Tiene wi-fi gratuito y desayuno incluido que se toma en la terraza del hotel situada en la última planta con unas vistas de la ciudad espectaculares. Como curiosidad, cada día reponían en la habitación agua, zumos, tés y café de cortesía. 2 noches 140€ (8.5 Booking)
– Fez
Riad. Nuestra última parada tampoco nos decepcionó. En Fez volvimos a optar por un Riad, en esta ocasión uno mucho más familiar y austero. Aunque no por ello falto de comodidades. Volvimos a contar con wi-fi gratuito y el desayuno también estaba incluido. El Riad Dar El Ouedghiri se encuentra dentro de la Medina y la calidad/precio es difícilmente mejorable. 2 noches 50€ (9.4 Booking)
Las opciones que ofrece Marruecos para dormir son muchas y variadas, tanto en alojamiento como en el precio. Si buscas con tiempo puedes encontrar verdaderas gangas.
Tanto en los hoteles como en los riads la atención que recibimos fue realmente muy agradable, sobre todo con Alma. Aunque, posiblemente en los segundos, las relaciones con el personal sea un poco más cercana. Sin duda, repetiríamos la experiencia.