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Bus turístico: ¿SÍ o NO?

No somos unos expertos en la materia, es más, hemos utilizado este servicio en contadísimas ocasiones.

Cada vez que vamos a visitar una ciudad tenemos las mismas rutinas. El primer paso es buscar los vuelos, luego localizamos el hotel y, una vez tenemos estos dos temas cerrados, empezamos a plantearnos el tema del transporte y la movilidad en la ciudad. Y aquí es donde surge la opción del Bus Turístico.

Es una opción muy interesante pero a día de hoy no le hemos podido/sabido sacar partido, o no le hemos encontrado la forma funcional de utilizarlo. Hemos contemplado la posibilidad de utilizar este servicio en TODAS las ciudades que visitamos y, la verdad, es que lo hemos descartado en casi todas.

Nuestra experiencia se basa en las únicas dos veces que hemos contratado el Bus Turístico: en Porto y en Valencia.

Pero como no queremos plantear este post como una crítica al bus turístico, intentaremos hacer una lista con los pros y los contras.

Pros

– Es una de las formas más cómodas de visitar una ciudad.

– Sabes que no te dejarás ningún lugar imprescindible.

– Es ideal si vais a pasar pocos días en la ciudad y queréis ver mucho en poco tiempo. En Porto lo utilizamos bastante, incluso hicimos el recorrido completo (creo recordar que en más de una ocasión).

– Suelen incluir interesantes descuentos para las principales atracciones turísticas.

– Para los niños es una opción ideal. En Valencia, nuestra hija se lo pasó en grande viajando en la planta superior descapotable y pudiendo hacer fotos desde allí. Fue una experiencia que disfrutó mucho.

Contras

– La principal pega que le vemos es el precio. Nos parece caro si tenemos en cuenta que las grandes ciudades suelen contar con bonos de transporte público cuyas paradas coinciden, en muchas ocasiones, con los puntos turísticos más destacados.

– Si bien es cierto que puedes recorrer mucho en poco tiempo, a nosotros no nos termina de encajar en nuestra forma de viajar. Nos gusta mucho caminar y descubrir la ciudad desde nuestro punto de vista. Y el Bus te da “su” punto de vista. En definitiva, te pierdes el callejear.

– Es muy cómodo subir y bajar cuando quieras. Pero, dependiendo de la época del año, las esperas entre Buses pueden ser muy tediosas. En Valencia llegamos a esperar más de 40 minutos.

– El horario de finalización del servicio nos parece que se debería extender. Es verdad que muchas veces ofrecen Buses nocturnos pero se trata de una tarifa aparte.

En definitiva, si viajáis con niños, tomar el bus turístico puede ser una atracción más dentro de vuestro itinerario de viaje. Les hace mucha gracia eso de ir subiendo y bajando del bus.

En cambio, si viajáis solos y lo que os gusta es callejear, yo descartaría esta opción y me decantaría (si lo veis necesario) por el abono de transporte público que es el que os salvará los pies a última hora del día cuando estéis en la otra punta de la ciudad y soñéis con volver a vuestro alojamiento.

Y, vosotros, ¿acostumbráis a contratar el Bus Turístico en vuestros viajes? ¿Hay alguna ciudad en la que os parezca imprescindible utilizarlo? Nos encantaría que nos contarais vuestra experiencia.

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