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Andorra: Los Lagos de Tristaina

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En el año 2015 visitamos por primera vez Andorra. Para ser sinceros, encontramos una súper oferta que incluía mucho a cambio de poco (en pleno agosto).

Pero, antes de partir, teníamos que pensar qué queríamos visitar (no somos nada de ir de tiendas). Desde un principio, decidimos que queríamos hacer senderismo por rutas tranquilas y sin agobios.

Buscando por la red encontramos muchas rutas pero finalmente nos decantamos por dos: La Ruta del Ferro y la que hoy os queremos contar Els Estanys de Tristaina.

Nos decidimos por estas dos, básicamente, porque Alma por aquel entonces tenía dos añitos y, aunque caminaba perfectamente, siempre ha tenido mucha afición por nuestros brazos. Además, los comentarios sobre estos recorridos eran bastante positivos y muy adecuados para familias.

La Ruta

El acceso es muy fácil. El punto de partida se encuentra en la estación de esquí de Vallnord, junto al restaurante La Coma d’Arcalis en la parroquia de Ordino.

Se trata de una ruta de tipo circular y perfectamente señalizada que recorre tres lagos de montaña (Estany Primer, Estany del Mig y Estany de Més Amunt). Un recorrido ideal para toda la familia. Nosotros nos cruzamos desde niños pequeños (siempre vigilados, claro) hasta gente de edad avanzada.

El recorrido total consta de unos 4,4 kilómetros con subidas y bajadas constantes que, según dicen, se puede realizar en unas 2 horas y 45 minutos aproximadamente. Y digo “dicen” porque nosotros no completamos toda la ruta; llegamos hasta el Estany del Mig y volvimos por el mismo camino por el que habíamos subido.

Els Estanys de Tristaina es un enclave de una gran belleza en cualquier época del año. Nosotros fuimos en verano por lo que los lagos estaban deshelados y había pequeños saltos de agua entre uno y otro, pero en invierno/primavera debe ser alucinante ver los lagos helados y los picos cubiertos de nieve.

El valle por donde se accede a los lagos, en invierno, alberga una pista de esquí pero cuando fuimos nosotros estaba lleno de caballos que tuvieron de lo más entretenida (y alucinada) a Alma.

Así que, ésta es una excursión que merece la pena si vais con niños. Un vasto espacio verde para que los pequeños puedan correr sin riesgo, animales y bellos lagos de agua helada… Lo tenéis todo a favor.

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